lunes, 5 de agosto de 2013

La "Vanidad" de AlSur Danza

AlSur Danza al final de la presentación de "Vanidades"



Habría que darle a Víctor Ruiz el beneficio de la duda. El tiempo transcurrido desde su estreno en Mazatlán (en 2008) y su actualización para su reposición en Mérida (en 2012 la obra fue “replanteada y contextualizada”, según citaba a su creador un comunicado de la Secretaría de la Cultura y las Artes) pudieron influir para que a su coreografía “Vanidad” le faltara impacto en su presentación por AlSur Danza, la compañía de danza contemporánea de Yucatán, el martes 30 de julio en el Teatro Peón Contreras.

Es la explicación que aventuro después de conocer la trayectoria de Víctor, graduado de la Escuela Nacional de Danza y el Centro Superior de Coreografía, fundador de la compañía Delfos, becario del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes e integrante del Sistema Nacional de Creadores de Arte.

Sin puntos de comparación con representaciones previas, sólo puedo hablar de la sensación que dejó la función de esa noche en el Peón Contreras.

La proyección de los vídeos sobre concursos de belleza infantil y juvenil que abre la coreografía es innecesariamente larga, como si se buscara rellenar tiempo. ¿Realmente se requería presentar las etapas de traje informal, talento y premiación en diferentes categorías de edad? Quedaba claro a los segundos de comenzar el vídeo que el culto a la belleza se cultiva desde bebé.

Su asociación de las cirugías plásticas con la drogadicción y la violación suena a uno de esos mensajes transmitidos desde el púlpito de que la búsqueda de bienestar físico conduce a la perdición moral. ¿Cuántos casos de adicción a las drogas y violaciones serán consecuencia de la visita al cirujano plástico?

Excepto la escena inicial del bailarín revolviéndose en el suelo y luchando por ponerse en pie, una alusión al feo por dentro  al que la cirugía ofrece cambiarle la vida y llenarlo de placeres, en los movimientos de los bailarines no se nota su entrenamiento clásico y contemporáneo y sí simpleza en la ejecución. Abril Trujillo es la excepción; es una presencia que se hace notar.

La función comenzó a las 9 p.m. y la entrada fue gratuita. Los asistentes llenaron la luneta y la platea.


1 comentario:

  1. Intersante nota Valentina Boeta... Gracias por este interesante crica positiva...
    PJ

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