lunes, 30 de septiembre de 2013

Rostros divinos


Del 20 de julio a este lunes 30 de septiembre, el fuerte San José el Alto de la ciudad de Campeche fue el hogar de los “Rostros de la divinidad. Los mosaicos mayas de piedra verde”, la exposición que el Instituto Nacional de Antropología e Historia presentó por primera vez en 2010 en el Museo de Antropología de la ciudad de México.
La muestra reúne 13 máscaras funerarias halladas en Oxkintok, Calakmul, Dzibanché y Palenque. Aquí, algunas imágenes:



Detalle de la ofrenda funeraria a K'inich Janaab' Pakal, gobernante de Palenque. Consta de máscara de mosaico, orejeras con inscripción jeroglífica, collar y banda frontal también de cuentas, todo elaborado en jade.



Tablero de los 96 glifos (completo y detalle). Se trata de un asiento de trono elaborado en altorrelieve sobre piedra caliza, hallado en Palenque.





Ofrenda mortuoria de la Tumba I de la Estructura III de Calakmul. 



Detalle de la ofrenda de la Tumba I de la Estructura III: máscara con tocado y orejeras, collar de cuentas, pectoral zoomorfo y  máscara de cinturón ceremonial, todo de jade; banda frontal de Spondylus princeps, platos, vasija con tapa y tapete.


Detalle de la ofrenda de la Tumba I encontrada en la Estructura VII de Calakmul. La máscara es de jade, Spondylus princeps, Pinctada mazatlánica y obsidiana gris. También se ve un collar de cuentas y pectoral, peto de cuentas, brazaletes y faldellín de cuentas, todo de jade. 





Vista frontal y lateral de un pectoral zoomorfo de concha y caracol perteneciente a la Tumba 8, Estructura CA-14 de Oxkintok. (¿Es irrespetuoso decir que parece un Angry Bird?)




Máscara de mosaico de jade con un geometrismo que recuerda el estilo teotihuacano. Pertenece a la Tumba 5 de la Estructura C-3, Grupo Ah Canul, de Oxkintok.



Máscara ceremonial de mosaico de crisoprasa, Unio sp, Turbinella y obsidiana, hallada en el Templo del Búho en Dzibanché, Quintana Roo.



En primer plano, representación del dios jaguar del inframundo en piedra caliza labrada y estuco modelado y policromado. Se encontró en Toniná, Chiapas.

lunes, 9 de septiembre de 2013

Gelatina de plata, ojos de mujer



La muestra "Otras miradas" en el Museo Casa de Montejo

Las imágenes de las “Otras miradas. Fotógrafas en México 1872-1960” que exhibe el Museo Casa de Montejo satisfacen afanes tanto intelectuales como emocionales.

Para quienes desean conocer el aspecto de la gente y los objetos en otras épocas están las fotografías de Alice Le Plongeon y su esposo August, que en el “Álbum Yucatán Ilustrado” dejaron testimonios de la apariencia y el entorno de los yucatecos de principios del siglo XX (en una imagen, por ejemplo, se observa que las mujeres vestían cotidianamente el hipil con fustán y que las mangas de la prenda eran más anchas y tenían menos bordados que las actuales), y las de Caecilie Seler, quien en “El más antiguo crucifijo de Yucatán” da fe de la existencia de ese vestigio de piedra en Maní.

Hay retratos que, además de mostrar fisonomías y modas, reflejan ideas sociales, como ocurre con el niño ataviado con corona y capa de armiño que fotografió la viuda de López Toral por ahí de 1915, y el varón adulto de traje, botas y sombrero, macho estereotipado, que las hermanas Torres hicieron posar junto a un adorno de conchas y con una ventana renacentista como fondo. De la “Mesa directiva fundadora de la Sociedad Astronómica de México”, de Natalia Baquedano y fechada en 1900, llama la atención la presencia de una mujer junto a cuatro hombres.

Pero la exposición, que se inauguró el 22 de agosto y permanecerá abierta al público hasta noviembre, no es sólo un anecdotario de tiempos pasados. Hay fotos de denuncia, como las de Mariana Yampolsky, de quien se presentan imágenes de pobladores indígenas, y la infaltable Tina Modotti, quien no pasa por alto la composición estética en su discurso social, como en la fotografía en la que reúne una hoz, una mazorca y una canana.

Hay también miradas conceptuales, más orientadas al placer estético, como las de Irmgard Groth Kimball, de quien se exhiben dos imágenes de su serie “Flores” en las que éstas son las protagonistas absolutas; Josefina Niggli, con dos fotos centradas en el contraste de luz y sombra (de hecho, se llaman “Light and Shadow”); Miriam Dilham, quien en “Espinas” (1932) pone a éstas a revolotear arriba de una silueta humana; Katy Horna y sus “Ojos” (1955), una evocación al universo de los surrealistas, y Lola Álvarez Bravo, quien titula “Homenaje a Salvador Toscano” (1949) el retrato de una garza muerta en la arena que muestra las huellas del paso de las olas.

Por si esto no fuera suficiente para despertar el interés, la exposición incluye un par de fotografías de Frida Kahlo, ambas de 1929: “Herramientas de carpintería”, una “naturaleza muerta” de estos objetos dibujada con luz, y “Juguetes populares”, en la que se ve una carreta con caballito y una muñeca de trapo acostada junto a él… ¿tal vez una representación de su accidente hecha pasar por una escena infantil desprovista de intención?


La entrada a la exposición es gratuita.