Si la calidad del programa “El oboe” de la Orquesta de
Cámara de Mérida se juzgara por el número de asistentes a su segundo y último
concierto, el jueves 28 de febrero, se diría que fue pobre y decepcionante.
Pero en realidad esa presentación en el Olimpo, ante un
público que ocupaba si acaso la mitad de los asientos del auditorio, resultó ser
una inesperada fuente de satisfacción y contento tanto por la armonía y
emotividad de las obras seleccionadas como por la precisión de las ejecuciones
de los músicos, dirigidos por José Luis Chan Sabido.
No debe ser casualidad que algunos de sus integrantes lo
sean también de la orquesta más importante del Estado, la Sinfónica de Yucatán:
aunque el programa de mano acreditó otro nombre como concertino, en éste lo fue Ileana Stefanova, principal de la sección de violines segundos de la OSY.
También de la Sinfónica son músicos Mauricio Velázquez Ávila, del grupo de
violines primeros; las chelistas Nadezda Golubeva y Natalia Melikhova, y el
contrabajista Stanislav Grubnik.
Y el solista invitado en el Concierto para oboe en Do menor
de Johann Gottlieb Graun, la obra que justificó el título del programa, fue
otro músico de la OSY, Alexander Ovcharov, que se distingue por el
entusiasmo y energía que imprime a sus interpretaciones. Así que no fueron
gratuitas las tres ocasiones que Alexander debió agradecer los aplausos de los
asistentes al final de su actuación.
Sólo un par de veces antes había tenido oportunidad de
escuchar a la camerata y en ambas su interpretación me había parecido
agradable, pero debo admitir que deliberadamente me mantenía al margen de sus
funciones por motivos que no tenían que ver con la música, sino con las
relaciones de su director con otros instrumentistas yucatecos y con declaraciones
públicas que hizo a su paso por la titularidad de la Sinfónica y que no fueron de
mi agrado.
Qué manera de recordarme que el talento de un artista se juzga por lo que hace en el escenario, no por su personalidad ni la
imagen que proyecta.
El concierto de oboe se interpretó a la mitad del programa,
después del inicial Concierto de Brandemburgo de Bach y antes de la suite “La
lira” de Telemann con que la camerata se despidió del auditorio, al que invitó
a escuchar su siguiente programa, dedicado a los grandes del barroco, el
domingo 17 de marzo, a las 6 p.m., y el jueves 21, a las 9 p.m., en el auditorio del
Olimpo (en ambos casos la entrada es gratuita).
Alexander Ovcharov se prepara para comenzar el Concierto para oboe de Do Menor de Gottlieb Graun con la Camerata Académica de Mérida. |
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